1. Una camisa blanca
Aunque te parezca una prenda típica del estilo clásico, la camisa blanca es muy versátil. Te la puedes poner con pantalones de pinzas para ir a trabajar, o con jeans si buscas un look más casual. También la puedes llevar abierta con camisetas o vestidos. Lo ideal sería que al menos tuvieras una en tu armario, o dos de distinta caída: una estrecha para llevarla con pantalones y jeans, y otra oversize para lucir por encima de vestidos y camisetas.
2. Unos jeans
¿Quién no tiene unos jeans hoy en día? Aunque no seas mucho de jeans, con la cantidad de modelos y cortes que hay actualmente, seguro que encuentras uno que te guste. A la hora de elegirlos, ten en cuenta tu silueta y cuál es la mejor manera de potenciarla. Por ejemplo, si tienes un cuerpo triángulo, los skinny jeans no son la mejor opción para ti, pero sí los pantalones campana o flare jeans. Por otro lado, si lo que quieres es lucir piernas, entonces los skinny jeans son geniales para ti, sobre todo en colores claros.
3. Unos pantalones negros
Como todas sabemos el negro es uno de los colores que nunca deben faltar en el armario se sorprenderían si buscan en su propio closet y se dan con la sorpresa que no tienen un pantalón negro para toda ocasión.
Combina sin miedo un pantalón negro con cualquier color: blanco, verde, camel, rojo, amarillo, con el mismo negro si son varias prendas e incluso, el dúo negro-azul marino que, durante años estuvo prohibido.
3. Tener siempre un blazer
Todos aquellos que busquen elevar su guardarropa al siguiente nivel deben asegurarse de contar con una de las prendas más elementales para el amante del buen vestir: El Blazer.
Una gran ventaja de usar un blazer es que combina con una amplia gama de atuendos y texturas como jean, faldas, entre otros. Además de ello son frescos y cómodos de usar. Es una prenda que suele ser bastante resistente, por lo que tampoco requiere de gran mantenimiento.
4. Vestido largo o vestido camisero
Los vestidos largos o maxi dress han sido siempre los favoritos de la primavera y el verano ya que además de ser super frescos son una de las prendas más versátiles, no tenemos que pensar en un outfit muy elaborado solo tenerlo bastará.
La mayoría de los maxi vestidos son holgados, eso estilizará tu figura de inmediato. Pero puedes echarle una manita usando un cinturón grueso o delgado justo debajo del busto no en la cintura. Así tus curvas se verán aún más lindas.
5. La minifalda
Sabemos que no a todo el mundo le gusta enseñar las piernas, pero puedes ponerte medias, ¡atrévete! Las minifaldas ayudan a alargar visualmente las piernas, sobre todo si la llevas de cintura alta. Lucir una minifalda y unas medias negras te estilizará. Un must-have, sobre todo, si eres una mujer petite.
6. Un vestido negro
¿Has tenido alguna vez la sensación de tener que ir a algún evento y no tener nada que ponerte? Seguro que te has sentido así alguna vez. El problema es de fácil solución: hazte con el mítico LBD (Little Black Dress). Audrey Hepburn lo volvió un ícono de moda y, desde entonces, se ha vuelto un imprescindible en cualquier armario. ¿Por qué? Es sencillo, clásico y perfecto para cualquier ocasión: la oficina, una cena, una fiesta, etc.
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